“Toda la teoría del universo está dirigida a un solo individuo: a ti(Walt Whitman)

sábado, 25 de octubre de 2014

Madrid OS comería a versos (Tercera entrega)

¡Hola a todos! ¿Qué mejor que seguir leyendo vuestros textos para hacer de este sábado y este domingo aún más especiales?




Aquí os dejo la historia de Ana y la de Alicia.

Alicia reinterpeta el poema de Bécquer. Y ahora resuenan acordes melancólicos de guitarra... 

XXX
Cada acorde de mi guitarra es una de las tantas palabras que sé que quería decirme. No sé componer desde entonces, todo me suena igual. Los días pasan, monótonos y la apatía se apodera de mí. Puede que sólo una lágrima, hubiera cambiado todo. Me culpo por no haber sido capaz de expresarme ni demostrar mi dolor, le culpo a él por callarse, por dejar que el orgullo nos distancie.  
Desde entonces todo es distinto, muy distinto. No podríamos vivir con nuestros conflictos. Antes, a cada paso escuchaba saludos que me iban dirigidos, sé que a la vuelta de ese edificio que tanto tiempo llevaba en obras y acabó volviéndose ruinas se encontraba nuestro banco, al lado de aquella tienda tan anticuada y la catedral.
Cada mañana de camino al trabajo me cruzo con las mismas personas, yendo de un lado a otro, con maletines, bolsos... Los conozco, claro que los conozco, algunos de ellos han asistido a las actuaciones que organizamos en el teatro, sé de sus caras, de sus ropas, pero no de su personalidad. No negaré que todo esto no me gusta, pero no sé disfrutarlo. Antes de empezar un nuevo día me replanteo la pregunta de si he de escribirle una carta e intentar comunicarnos, pero él, al igual que yo, no lo ha llevado a cabo.
Debería estar conmigo, no hice nada que le perjudicara, estoy segura de que se arrepiente. Segura de que no sólo debí llorar, también tuve que haberle hecho hablar. Si hubiera venido conmigo, sería todo perfecto, no tendríamos problemas.
Antes de acabar cada día me replanteo la pregunta “¿Por qué no lloré?”.
Pero él se preguntará “¿Por qué me callé?”.

Y el de Ana retoma el texto teatral de Jacinto Benavente. Ana no añade información nueva pero reinterpreta perfectamente la transformación al texto narrativo: 

Entonces, Luisa dijo:
-Por eso tenemos miedo y angustia, porque justo después de que el señorito Ricardo volviera de la notaría, llegó una carta para el doctor Bremón. Se la dejé en su cuarto -continuó explicando-, pero me olvidé de ella cuando le dio el ataque de nervios. Asustada, mandé a María a buscar agua de azahar y éter y, en el momento en que iba a ir, el señorito, en vez de quejarse, empezó a reírse a carcajadas. Entramos, aterradas, creyendo que se había vuelto loco; pero no; era que había leído la carta del doctor.
-¡Caramba! –exclamó sorprendido Emiliano.
-Parecía otro hombre: le brillaban los ojos, daba vivas al doctor y a España y gritaba: “¡Ya está, ya está!”.
-¡Ya está! –exclamó Emilio en un tono quizá demasiado alto.
En ese momento, todos los presentes se interesaron y preguntaron al unísono: “¿El qué?”, a lo que Emilio les explicó que éso era lo que había exclamado el doctor Bremón al leer la carta. Luisa corroboró la historia aclarando:
-Sí, señor. “¡Ya está!”. Y enseguida dijo que avisásemos a la señorita Valentina y a doña Hortensia, y que trajéramos pasteles y champaña para celebrarlo.
-Pero ¿para celebrar el qué? –preguntó Emiliano interesado.
-Pues ésa es la cosa, que no dijo más.
-Bueno, pero ¿y la carta del doctor?
-Aquí la tengo –dijo Luisa mientras sacaba un sobre blanco de un bolsillo del delantal.
Extrañado, Emilio preguntó qué decía la correspondencia, a quién se le sumó Corujedo, también interesado. Luisa comenzó a leer:
-Pues dice…       

Yo os dejo con el vídeo que vimos al final en clase y la página por si queréis venir a Madrid y pasear en busca de poemas....

.... Porque Madrid OS comería a versos....





http://www.boamistura.com/madrid-te-comeria-a-versos.html

miércoles, 22 de octubre de 2014

Las hilanderas de palabras (segunda entrega de las creaciones literarias)

Hoy retomamos los ejercicios de creación literaria con más textos que me habéis mandado. Seguid disfrutando con los escritos de vuestras compañeras y comentad qué os han parecido. 

Bécquer hablaba de la creación poética como un misterio insondable, como una revelación intensa, confusa e inexplicable... y vosotros habéis conseguido adentraros en sus ocultas entrañas.
También decía nuestro poeta romántico que la poesía es sentimiento y el sentimiento es la mujer... y lo estáis dejando claro.

Enlazamos con otra recreación del poema de Bécquer, esta vez desde la visión de Sara, con un texto narrativo en el que la perspectiva es la primera persona pero en voz masculina; el culpable de la ruptura...


Gustavo Adolfo Bécquer: XXX

No entiendo cómo llegamos a esta situación. Sólo recuerdo que la invité a cenar una noche cálida de sábado. Pasé a recogerla y la llevé a un lujoso restaurante en el centro de Madrid. La cena fue exquisita, y durante esta entablamos una agradable conversación sobre nuestras situaciones laborales. Los dos somos músicos, y mantenemos conversaciones apasionantes sobre el tema con bastante frecuencia. O mejor dicho, solíamos hacerlo. Al salir del restaurante, decidimos ir a dar un paseo por el Parque del Oeste, por sus infinitas arboledas y jardines. Los lugares preferidos de Linda siempre fueron la rosaleda y el templo de Debod. Precisamente en el templo nos encontrábamos cuando empezó la discusión.
Sin saber ni cómo ni porqué, ella sacó el tema. Si había una cosa que yo no soportaba eran las reuniones familiares. Estaba enamorado de ella, pero no de su familia. Ya había ido a varias cenas de Navidad y bodas familiares, y nunca me sentí nada cómodo, no conseguía encajar. Ya habíamos hablado más veces sobre esto y ella siempre lo había dejado correr, hasta ahora. Linda me contó que sus hermanos estaban organizando una fiesta para celebrar las bodas de plata de sus padres. Iría toda su familia y ella quería que yo estuviese presente. Me negué. Me negué rotundamente. Otra reunión sería superior a mis fuerzas. Me dijo que era muy importante para ella, que había llegado el momento de que lo volviera a intentar y que si la quería de verdad, lo haría. Me negué de nuevo. Un por favor salió de su boca y un grito furioso de la mía.
El daño ya estaba hecho, no había marcha atrás. Vi una lágrima asomando en sus ojos. Fui un engreído, un soberbio; pensé que ella debió comprenderme mejor y no pedirme ese favor. Ella contuvo su llanto yo, mi perdón.
Ahora yo estoy aquí, triste y solitario, preguntándome porqué. ¿Por qué no me disculpé? 
Ahora ella ya estará en la fiesta de sus padres, llorando, recordando.


¿Qué os ha parecido?

Seguimos nuestra ruta literaria con otro genero. Probablemente el más difícil: la poesía. Varios de vuestros compañeros han transformado el microrrelato de Luis Mateo Díez a este género y han creado estos textos maravillosos. Es difícil elegir quedarse con uno.

Aquí tenéis el texto de Silvia Álvarez:


El pozo-Luis Mateo Díez (narrativa  a lírica)

EL POZO DE HOJALATA

¿Y si llama aquel recuerdo
 a la puerta de tu memoria?
¿Podrás abrir a tu hermano
Alberto en pozo sin gloria?

Cual longaniza en  puchero
 añade la cocinera
Cual lágrima derramara
en la jarcha una doncella

Ríes entre tus lágrimas
y lloras a carcajadas
Esperar y  la familia
curan la pena escarlata.

Caminaba tu hermano Eloy
hacia aquel pozo de plata
Un hueco  sin corazón
como el hombre de hojalata

Asomaba una botella
queriendo ver el paisaje
Le tendió  la mano Eloy
Sorprendido al asomarse

¡Asombrosa  la sorpresa
Al oler aquel mensaje!
“Este mundo es cualquier otro
que puedas imaginarte”

Penas que en silencio sufren,
Y sufrimientos que penan.
Bocas sin nada que escuchar
Por oídos que se cierran.

Hasta que un día tus ojos,
esos que nunca vivieron,
deciden romper a llorar,
saborear el mundo de nuevo.

Pon a cero el contador
Pon acero en tus heridas
Y aquí me marcho yo

Que debo vivir mi vida

El de Adriana:
EL POZO
Como una gota de agua

cayó sin poderse alzar.

Su existencia insuficiente

se la robó la oquedad.

Arrancole de mi mano,

nadie se pudo asomar.

La tragedia inevitable

nos ahogó como la mar.

Tiempo sanador de todo,

lo imposible ha de pasar:

que el más hondo de los pozos

grato como nuestro hogar.

Y es que todas nuestras vidas

no siempre han de comenzar

al amanecer, al alba,

si no a veces al final.

Y la versión de Scarlet:
El pozo

Silencio de nubes grises
durante veinte largos años.
Un pozo, una tragedia,
un hermano ya olvidado.

La muerte, mi compañera
sigue haciéndome daño
pero no me arrepiento
de las vidas que he quitado.

Nunca olvidaré la nota
que encontró una vez mi hermano:
“Este es un mundo cualquiera.”
No es ni negro ni claro.

Empecé a vivir después
de aquel día tan lejano.
Un deseo ardiente y voraz
me apuñalaba a ratos.

No era dolor ni venganza,
era pasión despertando.
La sangre, el cuchillo,
el placer, tan inesperado.

Ante el tribunal, yo digo
que justo estoy condenado.
No espero que me comprendan,
solo quiero ser escuchado.

Terminamos, por el momento, con la versión que ha hecho Noelia del texto teatral de Jacinto Benavente. Este texto en principio es cómico, pero fijaos el giro argumental que le da vuestra compañera....

Ricardo llegó de la notaría y poco después llegó una carta para él del doctor Bremón y  Luisa la dejó en su cuarto. Cuando Ricardo leyó la carta, le dio un ataque de nervios. Luisa, muy asustada, mandó a María a buscar agua de azahar y éter y cuando esta iba a ir, Ricardo empezó a reírse a carcajadas. Las dos mujeres entraron aterradas a la habitación y descubrieron que no se había vuelto loco, sino que había leído la carta del doctor. Cuando Luisa se lo contó a Emiliano este quedó muy sorprendido. Luisa añadió que no solo se reía, sino que parecía otro hombre, le brillaban los ojos y gritaba - ''Viva el doctor, viva España. Ya está, ya está.'' - Esto sorprendió todavía más a Emiliano, que gritó - ''Ya está.'' - Todos le preguntaron muy interesados que qué estaba, pensando que él sabría porqué Ricardo había reaccionado de esa manera. Pero la única respuesta que obtuvieron fue que Ricardo gritaba - ''Ya está.'' - Cuando las dos mujeres entraron en la habitación de Ricardo este las pidió que avisaran a la señorita Valentina y a Doña Hortensia y que trajesen pasteles y champaña para celebrarlo. Cuanto más contaba Luisa más confuso y sorprendido estaba Emiliano, que preguntó que había que celebrar. A esa pregunta nadie supo responder porque Ricardo no dijo nada más sobre ese tema. Emiliano preguntó sobre el paradero de la carta y Luisa la sacó de uno de los bolsillos de su delantal. Emiliano y Corujedo saltaron de sus sillas y con mucha curiosidad incitaron a Luisa a que leyese la carta. Esta empezó a leer.
   Señor Ricardo González:
    Esta vez no le escribo con malas noticias, sino todo lo contrario. Me gustaría haber podido decírselo en persona pero con mi apretada agenda me resulta imposible. Pensará que su investigación sobre la tuberculosis ha sido ignorada, pero no es así. Mis más sinceras felicitaciones. Todos los doctores están impresionados con su trabajo y el director del Hospital General está dispuesto a darle el equipo necesario y un lugar en cualquier hospital para que pueda finalizarla. No sé como un hombre sin ningún conocimiento médico ha sido capaz de llegar a tales conclusiones. Será un placer trabajar con usted y colaborar en su proyecto. Le volveré a escribir cuando tenga nuevas noticias sobre el director.
  Un saludo,
  Doctor Martínez Pozo.
Cuando Luisa acabó la lectura todos estaban boquiabiertos. Ninguna de las criadas de Ricardo, ni su hermano, ni su compañero de la notaría estaban al corriente sobre esta investigación. Mientras cada uno daba su posible respuesta, se escuchó un carraspeo en la sala, era Ricardo. Dijo que había escuchado a Luisa leer la carta y que solo él podría explicarles el porqué. Este empezó a hablar.
-Todo empezó cuando mi mujer y tres de mis cuatro hijas murieron por tuberculosis.

¿Veis como os merecéis que vuestros compañeros os lean? 
Insisto: MARAVILLOSOS.
Espero vuestras impresiones.

martes, 21 de octubre de 2014

"Pequeños dioses creadores de palabras y versos..."

Como os he dicho esta mañana quiero que me enviéis por correo vuestras creaciones para subirlas al blog. Habéis hecho cosas maravillosas y "es justo y necesario" que vuestros compañeros puedan leerlas y disfrutarlas.
La primera que se ha animado es Laura, a ver si en la próxima entrada puedo subiros muchos más, así que ya sabéis, ¡mandádmelas!
Laura ha recreado el texto de Bécquer, creando una historia con final abierto que nos hace reflexionar sobre los distintos caminos que se abren en la vida y que, a veces, hay finales que son comienzos. Disfrutadla.

(POESÍA A TEATRO)

(Diana y Jesús se encuentran en El Retiro. Es su segundo aniversario, pero las cosas no marchan muy bien entre ambos. Él está sentado en un banco con camisa de la nueva temporada de HOLLISTER  , ella, estrenando vestido de flores, de pie frente al maravilloso Palacio de Cristal, donde su novio le hizo llorar exactamente dos años atrás con aquellas palabras que viajaron directamente desde su oído hasta su corazón.)
DIANA: (Solloza discretamente) Hay muchas diferencias entre nosotros: tú eres de Michael Jackson y yo de Elvis, tú eres tan salao como un bailaor de flamenco y yo soy dulce como una magdalena, nunca conseguimos ponernos de acuerdo en quién es nuestro favorito en las ediciones de Gran Hermano como los empalagosos de tu hermana y su novio; pero… ¿sabes qué? (Traga saliva y se limpia las lágrimas que corren por sus mejillas, sin mucho éxito) Que por eso me gustabas, eras exactamente mi media naranja, todo lo que me faltaba lo podía encontrar en ti. Suerte que por fin me he bajado de la nube. (Mira al suelo decepcionada)
JESÚS: (Serio y mirándola fijamente a los ojos) “Sabes que eres la princesa de mis sueños encantados, ¡cuántas guerras he librado por tenerte aquí a mi lado! No me canso de buscarte…”
DIANA: (Sorprendida) ¿¡CÓMO!? ¿No tienes argumentos suficientes que me tienes que recitar una letra de Bisbal?¡¡Ay!!¡No empieces! (Se aleja de él)
JESÚS: (Nervioso y rascándose el cuello. Se levanta) Perdona, sa..sabes perfectamente que cuando me pongo nervioso no lo puedo evitar, es culpa del curro , nena… “Quería decirte, como te he dicho otras veces, que pase lo que pase estoy aquí” y que  lamento el abismo que nos separa últimamente. Eres el significado de mi vida, mi inspiración, en quien pienso cuando escucho una canción ñoña, digo melancólica. (Mira discretamente el reloj.)Podemos ir a Callao, al cine, si te apetece, y olvidarnos de todo, mi amor.
DIANA: (Se da media vuelta y enarca una ceja) ¡Sí! ¿Por qué no? ¡Y ya de paso nos pasamos por El Corte Inglés de Sol y le compramos algo bonito a tu madre!  ¿Te crees que ir al cine va a hacerme olvidar las noches llenas de llantos con baladas de fondo? (Ladea la cabeza al comprender que los anocheceres de aquellos días habían sido una auténtica cruz)
JESÚS: (Empieza a caminar detrás de ella)” Por tenerte, por querer quererte, dejé de lado todo lo que sentía, yo no sabía que tu amor escondía la soledad.” Quiero decir que yo nunca he sido tu príncipe azul, tu táctica ha consistido en asfixiarme hasta volverme de ese color. ¿Y ahora me vienes con esas? ¿Es que estás enamorada de otro?
DIANA: ¡Sí! Sigo enamorada de aquel DJ que conocí en la discoteca. (Habla deprisa y mirando a todos lados.) El que me dijo que era la chica perfecta, pues nuestras dos iniciales juntas formaban su vocación , el que me dejó un sobre en la taquilla del instituto con la canción…nuestra canción “Solo para ti”, sin hablar contigo eso ya me marcó ¡y el que no hablaba con letras de canciones!
JESÚS: (Molesto por todo lo que acaba de oír). Yo tampoco te conozco, y creo que lo mejor es que a partir de ahora sigamos el camino cada uno por su lado. (Se rasca nervioso el mentón). A no ser que tengas algo más que decirme…
DIANA: (Con el orgullo por encima de su alta coleta encrespada y las ganas de perdonar a Jesús por encima de todo). Jesús, yo… (Lo mira fijamente y reconoce a su primer gran amor) No tengo nada que añadir, creo que tú no te has dejado nada en el tintero. (Con un manantial de tristeza y dolor en sus ojos, se quita de forma brusca un anillo color plata con las iniciales de ambos y la primera canción que escucharon juntos (“DJ- Solo para ti”). Después, comienza a andar a un paso muy ligero hasta que decide arrojarlo en la orilla del famoso estanque)
JESÚS: (La ve marchar esperándose otro final. Recoge el anillo del suelo) Espero que encuentres a alguien que te quiera tanto como lo he hecho yo. (Observa a Diana a lo lejos). Yo podré perderte y odiarte, pero nunca olvidarte. (Coge el anillo y lee detenidamente lo que hay grabado en él, aún mantiene el perfume de Diana, por eso, decide arrojarlo al agua). “Ya no tengo corazón ni ojos para nadie…”
(Una chica de ojos claros y pelo cobrizo que está remando recoge el papel mojado.)
CHICA: “Solo para ti” pone. (Observa a Jesús parado con la mente ausente). ¡Eh, perdona! ¡Se te ha caído! ¿Tú eres el tal “DJ”?
JESÚS: (La mira sin saber muy bien qué decir). Bueno, en realidad es sólo una parte de mí.
CHICA: ¿Una parte? (Se ríe al no comprender el comentario, remando hacia la orilla, donde está el propietario de la sortija que sostiene entre las manos). ¿Y la otra?
JESÚS: La otra ya está vacía. (Suspira mirando al suelo. De pronto, alza el mentón decidido). Soy Jesús.

CHICA: (Sonríe) Yo Daniela. 

domingo, 5 de octubre de 2014

Le Corbusier está en Móstoles


No podía ser de otra manera... Había que rendir un pequeño homenaje a la primera excursión del curso y vuestra "aventurera" vuelta.



Los protagonistas: Iago y Chércoles.
El escenario: Atocha y sus andenes.
La acción: un despiste y muchas risas.

No subo el vídeo porque no sé si a Iago le va a hacer gracia y por cuestiones legales (sois menores, etc, etc)

En la próxima salida os voy a dejar metiditos en el vagón....